El Chile anterior al año 1536, se desarrollaba en plena armonía. Los indígenas a lo largo de todo el país subsistían sin ambiciones, desarrollaban su cultura, vivían de la tierra, la cual es uno de sus mayores tesoros, cultivaban su lenguaje, en fin, iban desarrollando su identidad. Sin embargo, todo lo anterior se vio entorpecido bruscamente con la irrupción de Diego de Almagro y las posteriores empresas de los diversos conquistadores, que venían en búsqueda de oro, riquezas, títulos, fama y gloria. De ahora en adelante el indio verá amenazada su libertad.
La conquista española se desarrolló desde el valle Copiapó hasta el río Itata, donde todos los indígenas que se asentaban en el margen antes mencionado fueron sometidos por los ibéricos. Empero hubo un pueblo que se reveló ante tal hecho y se rehusó a ser conquistado, es aquí donde nace la figura del Mapuche.
Al nacer la republica chilena en el siglo XIX, daba para pensar que la dominación a los pueblos originarios tendría un vuelco, y por tanto la sociedad naciente junto con los anteriores, podrían tener una convivencia normal. Lamentablemente esto no será así, pues avanzada la institucionalización de nuestro querido Chile, irá dando pie para la futura homogenización y el olvido de nuestros ancestros. Los aborígenes se convirtieron rápidamente en mano de obra para la elite de aquella época. A medida que pasaban los años era común ver a los indios siendo explotados laboralmente, sin leyes que realmente los beneficiara y amparara. Es así como la figura del indígena se va convirtiendo para la sociedad civil en algo sin importancia, donde la imagen del blanco se va volviendo cada vez más relevante.
Fueron muchos los años que tuvieron que pasar para que la existencia y los derechos del indígena fuesen protegidos por una legislación a nivel internacional, que de una u otra forma muchas veces no es respetada como ésta lo estipula (véase artículo 38 de la presente declaración). Lo anterior hace referencia a la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas” donde se busca velar por la dignidad, los derechos, la diversidad, el respeto y la multiculturalidad de los pueblos originarios en los diversos Estados en los cuales tengan espacio. De igual modo es necesario plantear que ante los pocos años que lleva vigente esta declaración hubiese sido fundamental la participación de personas que velaran de una forma, ojala apoyada por el Estado, todos los valores y situaciones legitimas, las cuales son abordadas por esta ley, para que así al momento en que la labor del trabajador social se hiciera presente, no fuese tan fácil el que el fisco dejará de lado y perjudicara a los indígenas.
Para comenzar, si nos centramos en la vida del mapuche, que es quizás el que más notoriedad ha tenido y lucha ha dado a lo largo de estos años, ya sea porque quiere ser reconocido como pueblo, por la recuperación de sus tierras, la liberación de los presos políticos mapuches, etcétera. Es la representación clara del incumplimiento o mal enfoque de la declaración que los protege. Para ver de qué manera se da esto, es necesario revisar la historia de esta étnia.
En el siglo XIX la finalización de la guerra de Arauco fue a través de los parlamentos, por cierto la primera muestra del futuro Chile republicano, en los cuales se resolvía el conflicto en base a consensos entre los mapuches y el Estado. Hasta aquí la relación entre ambos era armónica.
En los años 1855 y 1856 una crisis económica llevó a que el acuerdo logrado en los parlamentos diera un giro importante. Ante los problemas monetarios, la elite buscaba algún tipo de solución, es así cuando se piensa en
Ante la ocupación de las tierras el pueblo araucano peleó porque estas no fuesen arrebatadas, pese a ello esto igual se concretó, pues se afirma que Nemuleo uno de los líderes, vende las tierras al Estado por una buena cantidad, creyendo de igual manera que tendrían el control sobre el lugar.[3]. Tal situación lleva a pensar que Nemuleo pecó de ingenuo. Para cualquiera de nosotros esta transacción es obvia, ante un contrato de venta por cualquier comercialización de propiedad o terreno es evidente que ante la compra, los derechos sobre ésta se pierden. Sin embargo es posible deducir o da para pensar que el Estado se pasó de listo, ya que se aprovechó de la buena fe de los mapuches o el poco conocimiento de los mismos, y con esto logró lo que tanto anhelaba, el adquirir para sí estos terrenos. En base a esto, uno de los artículos nos dice que “Los Estados establecerán y aplicarán, conjuntamente con los pueblos indígenas interesados, un proceso equitativo, independiente, imparcial, abierto y transparente, en el que se reconozcan debidamente (…)sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas, para reconocer y adjudicar los derechos de los pueblos indígenas en relación con sus tierras, territorios y recursos(…) Los pueblos indígenas tendrán derecho a participar en este proceso[4]. Si revisamos esto detenidamente podremos notar que se habla de que el Estado e indígenas trabajan conjuntamente para resolver el asunto de las tierras, hasta ahí podríamos creer que todo va bien, de acuerdo a la ley. Empero un pequeño pero fundamental detalle empaña todo, porque la transparencia debe ser un ingrediente necesario en este arreglo, el cual no está y es aquí donde encontramos la falta por parte del comprador.
Viendo esto desde una perspectiva más humana, la falta a la ética es notoria, empezando por la diferencia de conocimiento que es aprovechada por el fisco, esto se traduce en vacío de información de una de las partes. Cuando se da una asimetría en la información lo más probable es que uno de los dos salga perjudicado. El Estado como la institución que lidera el país, se supone que debe tomar las mejores decisiones para que la sociedad en su conjunto se desenvuelva de manera óptima, a pesar de los diversos obstáculos que le ponen la economía, las naciones vecinas, la educación, etcétera. Esto implica que al tomar a la sociedad como un todo, de manera involuntaria lo mismo se hace con las partes, con los individuos, ya sea como seres individuales, grupos o comunidades, esta institución es el mayor encargado de velar por el bienestar de las personas y no por sus intereses. El que la administración imperante en ese momento se haya adjudicado el terreno como propiedad fiscal, inmediatamente genera rechazo. El punto pasa por el fondo, pero la forma, la manera en que se consiguen las cosas es aun peor. Reflexionando sobre lo anterior, el pueblo mapuche forma parte de nosotros, son nuestros ancestros, estaban antes del nacimiento de Chile como republica, es por esto que resulta reprochable lo que se hizo con ellos, considerando que las tierras para los indios es quizás una de las pocas formas materiales de subsistencia, por no decir la única. Si apelamos a la época en que se desarrolló este suceso se puede tratar de entender en base a que circunstancias se dio este hecho. Primero por el triunfo ante los realistas lo que trajo consigo la independencia, este hito pudo ser un factor fundamental en el posible cambio de mentalidad de la sociedad de la época, pues se olvidaron del sometimiento que sufrieron por parte de los españoles y a raíz de esto pareciera que se creyeron superiores, ya que de inmediato trataron de imponer una hegemonía frente a los demás, esto no solo se da con los indios, sino que también con la gente que tiene menos recursos, la más necesitada a la que consideraban inferior por falta de poder, que en ese entonces era representado por la tenencia de tierras. No es ninguna novedad que el dinero o una propiedad genere cierto status, pero el querer discriminar, dominar o esclavizar a otro por la falta de este, es una hecho que cuesta tolerar. Ya en este tiempo se hace visible los problemas que se generan en cuanto a la redistribución del ingreso, lo cual no debería generar ninguna extrañeza en cuanto a la situación actual que vive Chile, sin embargo, para el trabajador social esto es uno de los principales puntos a considerar. Resulta incomprensible que el 20 % de la población concentre el 80 % de riquezas y que el 80 % de la población concentre el 20 % del ingreso. ¿En qué momento nuestro país perdió el horizonte? ¿Cuándo dejamos de creer en las personas y comenzamos a creer en el poder del dinero? ¿No será mejor que el hombre vuelva a su condición de salvaje? Pues solo en ese estado es factible encontrar al verdadero ser humano, aquel que cree en sí mismo y en los demás, el que si bien necesita de un líder, ese líder se preocupa del bienestar del otro y no se olvida de su existencia, la situación en la que vive, no se preocupa de acumular dinero para satisfacer imagen de gente importante con bienes suntuosos. En fin, el ser humano pasa a ser lo más importante independiente que la casa en la que moran no sea la mejor, la convivencia, el apoyo y el bien común forman parte de su lenguaje universal.
La violencia siempre ha sido participe en este conflicto, desde la expropiación de las tierras por parte del fisco, lo que siguió tras este suceso, hasta el día de hoy. Uno de los eventos donde queda expresada esta forma de acción, es el que se dio en la comuna de Lumaco la cual fue atacada, pero no fue posible encontrar responsables, ante esto los soldados toman presos a 11 mapuches al azar para luego matarlos. Un día inesperado uno de los soldados entra a una de las dos celdas disponibles y comienza a hostigar a los mapuches, a lo que uno en respuesta le pega con un palo. El sumario de este acontecimiento contiene el relato de José Erasmo (soldado) el que dice lo siguiente: “Yo no sé a titulo de qué, mi capitán Concha ordenó hacer fuego, porque cuando entramos a la celda, porque los 5 primeros mapuches estaban hincados pidiendo perdón, en esa actitud le disparamos, muriendo dos en el acto y quedando 3 heridos, a lo que mi teniente Rosselot se envainó su espada y los ultimó”[5]. Lo anterior puede reflejar mucho, comenzando con la violencia natural del ser humano, ya sea por la condición salvaje del mismo o si lo miramos psicológicamente, por el descontrol del ello, y por ende la incapacidad del superyó para normarlo y la disminución del yo. En cualquiera de las dos razones, lo que se requiere es control, dando así funcionalidad a la existencia de las reglas, normas y leyes, sin quitar mérito a la creación del Estado. Dejando en claro que tal reglamentación de las conductas humanas no implica el tener que vigilarlo todo, apelo solo a la convivencia armoniosa entre sujetos, es en este punto donde el respeto a la diversidad juega un rol esencial, pues es la poca tolerancia a la diferencia lo que conduce al rechazo de unos sobre otros, tendiendo a la supuesta superioridad que existe entre unos pocos sobre la mayoría de la población. Ahora bien, el poder en mucho de los casos genera violencia, es inevitable no recordar la película “El experimento”, que está basada en un hecho real del cual fue protagonista
En sí nos basamos en la igualdad del hombre, en cuanto a condiciones jurídicas, sociales, de derechos, políticas, etcétera, pero no somos capaces de luchar por esa igualdad. Las diferencias aparecen con mayor facilidad y naturalidad. La sociedad se preocupa por las discordancias y no nos centramos en lo que nos une, por eso surge la discriminación a los extranjeros, las personas con discapacidad o quienes tienen menos recursos, por ese afán de superioridad y perfección. Sabiendo que la perfección jamás será lograda, porque el hombre tiene y tendrá imperfecciones. ¿Por qué no valorar la diversidad que hay en nuestro país? ¿Cuál es la diferencia entre la variedad de paisajes en Chile y la de personas? ¿Por qué uno es valorado y el otro no? La discriminación es uno de los grandes temas actuales, no porque sea nuevo, más bien porque siempre ha existido. La tarea está en fomentar el respeto, el educar a la gente para que comprenda que el relacionarse con personas que son muy distintas no implica estar expuesto a riesgos, es solo que nos desarrollamos en contextos sociales opuestos, ya sea por el lugar donde vivimos, nuestra familia, la educación que recibimos, la labor que desempeñamos, etcétera. Precisamente esto es lo que hace grande a un país, su diferencia cultural, las diversas formas de ver la vida, los sueños, anhelos, esperanzas e ilusiones, que son muy distintas unas de otras, pero que al contemplarlas podemos notar la multiculturalidad y la grandeza de cada persona que conforma lo que hoy conocemos como Chile.
Basándonos en los derechos que debe tener cada persona, es interesante referirnos a un par de leyes o modificaciones que de una u otra forma cambiaron la existencia del pueblo mapuche.
La primera, es la que fue impulsada por Eduardo Frei Montalva y que continuo Salvador Allende. La que hace referencia a la creación de nuevas condiciones políticas en la reivindicación mapuche, es de este modo que se promulga la “Ley indígena” en el año 1972, la cual recoge las demandas de recuperación de tierras deteniendo la posterior división y cesión de tierras indígenas. Durante este período las comunidades mapuches recuperaron un total de
En el año 1973
En pleno siglo XXI la situación de los mapuches no ha variado mucho, continúa la lucha por la recuperación de sus tierras y la postura de los diversos gobiernos chilenos tampoco ha sido muy distinta. Es por esto que el conflicto no da luces para una pronta resolución.
Las manifestaciones de los araucanos se han tornado un tanto violentas. Los atentados incendiarios son más habituales cada día y las recriminaciones de los “propietarios” también. Ante tales sucesos el Estado ha determinado el aumento de la presencia policial y endurecido las penas a los manifestantes, es así como se ha llegado a judicializar y criminalizar el conflicto, esto debido a la utilización de la ley antiterrorista, la cual fuera uno de los legados de la dictadura. El castigo de ésta alcanza los 10 años de presidio, tiempo que los presos mapuches deben cumplir, en cambio la pena por ataques incendiarios tiene como máximo 2 años de cárcel, lo que claramente refleja que no se está castigando por el hecho en sí, sino por la persona que lleva a cabo la acción. Viendo detenidamente esta situación podemos señalar que esta forma de operar es posterior a la promulgación de la declaración que ha sido mencionada en variadas ocasiones, por lo que esta vez efectivamente se han estado violando no uno sino dos artículos, pues anteriormente solo se podía relacionar de manera ficticia, ya que los sucesos se desarrollaron antes de la proclamación de
Ante las diversas infracciones en los diversos artículos de la presente declaración y el mal manejo por parte del Estado sobre el conflicto mapuche, el relator especial de los Derechos de los Pueblos Indígenas Rodolfo Stavenhagen se refiere a la reivindicación mapuche como una lucha con justa razón, la cual se ha judicializado (se da una acción jurídica, social, política y del Estado), lo que facilita la utilización de tierra por parte de sectores empresariales para el uso de forestales, hidroeléctricas, minas, etcétera, pero para tales efectos es necesario considerar el Convenio 169 de
Así como se han legislado diversas normativas a lo largo de la historia para resolver de una u otra manera el conflicto mapuche, de igual forma en el último periodo de gobierno (2008-2010) se pretende impulsar un proyecto para el desarrollo de los indígenas. Este programa plantea el trabajo conjunto de los diversos actores que forman parte de este problema, la idea es fomentar el dialogo y el trabajo en equipo para poder llegar a la solución. Además pretende difundir los derechos de los indígenas para que participen en la gestión de los asuntos de su interés, a nivel nacional y regional, teniendo especial énfasis en el Convenio 169 de la OIT[12]. Hasta entonces, esto es precisamente lo que se necesita para llegar a algún tipo de solución, teniendo en cuenta que los primeros en ser convocados deben ser los indígenas, no puede ser que una vez más otras personas tomen decisiones por ellos. La única forma de construir es través de la participación de las partes involucradas, pues así se encuentra la realidad de la situación y el que quiere ayudar a que esa realidad mejore, cambie o tenga una perspectiva distinta. Con la falta de uno se pierde la posibilidad de poder lograr una solución real, eficiente y beneficiosa para el perjudicado. Por otra parte el querer difundir los derechos de los indígenas, es una excelente forma de darlos a conocer y mostrar a la sociedad que la legislación también los ampara, independiente que estén nacionalizados o no, es una forma de demostrarles o de hacerles entender que de igual forma merecen respeto, ya que son personas y merecen las mismas consideraciones que cualquiera de nosotros. Muchas veces queda la sensación de que seguimos en el siglo XXI ya que hasta hoy pareciera que “1os mapuches se han visto acorralados ideológicamente por la sociedad chilena; toda ella 1os ve como una sociedad de bárbaros”[13]
En lo referido al último punto de este marco puede generar cierta discordancia en que se plantea que “se habrán identificado estrategias de desarrollo integral con consideración de los elementos culturales de los pueblos indígenas y elaborado propuestas y acuerdos sobre normas y modalidades para la implementación de proyectos públicos y privados en tierras y territorios indígenas, que garanticen el goce y ejercicio de sus derechos”.[14] Lo primero es que se tomarán en cuenta aspectos culturales para el desarrollo integral de los mapuches, situación que genera cierta incertidumbre, porque si bien en los puntos anteriores si se consideraba a los indígenas, esta vez se les deja de lado. Es claro que en muchos proyectos van a poder participar en la planificación e implementación de ellos de principio a fin, pero en este caso se hace relevante que ellos sean parte de esto, ya que es una propuesta que tiene como fin el integrar a los indios y de esta forma mejorar su calidad de vida, por lo que su presencia es fundamental, ya que como se ha insistido, solo ellos conocen sus necesidades y por tanto su realidad. Ahora bien, se elaboraran propuestas para la implementación de proyectos públicos y privados en tierras indígenas lo cual los beneficiara en cuanto a goce y derechos. Lo anterior resulta sospechoso, es difícil ver que hayan proyectos públicos y privados que puedan beneficiarlos, pensando en que ellos simplemente quieren sus tierras solo para subsistir de acuerdo a lo que piensan que es lo que mejor les conviene, resulta complejo creer que los araucanos quieran que se construyan hidroeléctricas o planes parecidos, sabiendo que ellos no concuerdan con que usen sus tierras para estos fines. Es en esta situación donde se debe dejar de lado por un momento la visión narcisista de que nosotros tenemos la razón, de que nuestros planes beneficiaran a la gente, que ante lo que propongamos las personas se sentirán felices y se solucionaran sus problemas. Es hora de entender que solo ellos saben lo que necesitan y por tanto es perentorio enfocarnos en lo que en verdad necesitan las personas, no en lo que nosotros creemos que requieren, por eso hay tanta disconformidad, porque no se considera a la gente. Ellos tienen la facultad para decidir lo que mejor les ayuda en la superación de sus dificultades, es por esto que nuestra labor se basa en el hecho de construir junto a las personas sus sueños, entregarles las armas, darle señales y dejarlos que forjen su destino.
[1] Antecedente del documental “Territorio de fronteras” de Guido Brevis.
[1] Antecedente del documental “Territorio de fronteras” de Guido Brevis.
[2] Presente en la opción b del Artículo 8 de la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, proclamada en el año 2007
[3] Antecedente del documental “Territorio de fronteras” de Guido Brevis.
[4] Artículo 27 de la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, proclamada en el año 2007
[5] Antecedente del documental “Territorio de fronteras” de Guido Brevis.
[6] Antecedente Centro de ética. Investigación y difusión sobre temas éticos en Chile, de la página de
[7] Presente en la opción 1 del artículo 20 de la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, proclamada en el año 2007
[8] Antecedente Centro de ética. Investigación y difusión sobre temas éticos en Chile, de la página de
[9] Artículo 10 de la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, proclamada en el año 2007
[10] Presente en la opción 2 del artículo 13 de la “Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, proclamada en el año 2007
[11] Antecedente del documental “Territorio de fronteras” de Guido Brevis.
[12] Marco de Acuerdo para el apoyo a las políticas indígenas Gobierno de Chile -Sistema de las Naciones Unidas en Chile 2008-2010
[13] José Bengoa, historia del pueblo mapuche. Ediciones sur, colección estudios históricos, santiago, Chile. Agosto 1985
[14] Marco de Acuerdo para el apoyo a las políticas indígenas Gobierno de Chile -Sistema de las Naciones Unidas en Chile 2008-2010
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